Lo prometido es deuda. Aquí tenéis la antología de textos escritos por algunos de nuestros alumnos de 2º de ESO después de la lectura y trabajo en clase de la serie de Beatriz Osés protagonizada por el rarillo Erik Vogler. La escritura creativa, la libertad para imaginar y escribir después de lo leído es, para nosotros, otro de los caminos que nos conduce al disfrute de la literatura.
Jara Muvilla y
Alicia Torbellino, del IES Al- Qázeres, nos escriben sobre Beatriz Osés
Beatriz
Osés nació en Madrid en 1972. Estudió periodismo y es profesora de lengua
castellana y Literatura en un IES de Extremadura.
Escribe
libros infantiles y juvenilesy, con algunos, ha ganado importantes premio:
•
Premio Lazarillo de creación literaria 2006
por Cuentos como pulgas.
•
Premio Internacional de poesía Infantil Ciudad
de Orihuela 2008 por El secreto del hormiguero.
•
Premio Novela Juvenil La Brújula 2010 por
El cuentanubes. Novela con la que también fue Finalista del
premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2011.
•
Finalista del V premio Internacional Ciudad
de Orihuela de poesía para niños con Lo que no saben los erizos.
Otros libros de esta autora, muy leídos, son los que
forman la colección protagonizada por Erik Vogler: Erik Vogler y
los crímenes del rey blanco (2014), Erik Vogler: Muerte en el
balneario (2014), Erik Vogler: La maldición de misty Abbey
(2015) y Erik Vogler. La chica equivocada (2016).
Nosotros
hemos leído El cuentanubes, El misterio del gato negro y la serie Erik
Vogler.
Nuestra
experiencia con los libros de Beatriz Osés Ha sido enriquecedora, pues el curso
pasado, leímos en clase, con nuestra profesora, El misterio del gato negro.
Al finalizar decidimos hacer una representación teatral de la obra. Comenzamos
en clase con los grupos y los preparativos: adaptación, decorado, reparto de
personajes...
Semanas
más tarde llegó el momento, cada grupo se preparó para la representación.
Nuestro grupo decoró la ventana de la habitación de Fabio y lo pasamos muy bien
metiéndonos en el papel que a cada uno le había tocado representar.
Fue
una experiencia interesante porque jugamos con la imaginación y aprendimos
divirtiéndonos: ESO ES LEER.
Elena Palomino
imagina cómo sería la vida en el IES Al-Qázeres para Erik Vogler
Un nuevo instituto
Era
el primer día de clase en el Al- Qázeres de Erik Vogler. Aunque no estudiaría
allí siempre, sólo cinco meses, por motivos del trabajo de su padre. También lo
era para Javier Sanabria, un chico de la edad de Vogler, guapo, listo, rubio de
bote y un fanático de los videojuegos. Estos dos ya se conocieron antes en un
accidente con un zumo y los Passion de Vogler.
A
primera hora tenían clase con el tutor, quien les dijo dónde se tenían que
sentar. Javi colocó su mochila en el suelo y puso un estuche en la mesa,
mientras que Erik sacó de su maletín su cuaderno Oxford que puso en el medio,
al lado colocó, según la punta, los lápices Staedler junto al sacapuntas de
depósito maped y una goma milán.
El
profesor les preguntó si querían presentarse. Javi lo hizo de una manera
informal, pero Erik lo hizo así:
- Buenos días, soy Erik Vogler y
seré vuestro nuevo compañero hasta finales de mayo. Soy de Bremen, Alemania
pero, como podréis notar, TENGO UN ESPAÑOL CASI PERFECTO. Esto se debe a que
parte de mi familia es de España y me han enseñado español desde pequeño. También
hablo inglés, con un nivel B2, y un poco de italiano. Me esforzaré lo mejor que
pueda en las asignaturas e intentaré ser de vuestro agrado, gracias. (Se oían
risitas desde el fondo).
Al pasar las siguientes dos clases, Ana, la
delegada, les enseñó el instituto. La biblioteca le llamó a Erik mucho la
atención. Él era el centro de todas las miradas por su forma de vestir y ese
maletín que no soltaba porque no quería dejarlo solo en clase.
Al
día siguiente, como tocaba educación física, Vogler fue a clase con un chandal
Lacoste negro y rojo. El pobre Erik, a mitad de la clase estaba agotado, casi
no podía correr y estaba empapado de sudor. En la clase de 2º ESO C, Mª Luz, la profesora de lengua, lo miraba
desde la ventana y se decía “pobre muchacho”. Por fin terminó la clase y Erik
Vogler se fue al baño a asearse, con esa peste casi se desmaya.
En
el recreo se fue a la biblioteca y observó cómo derrotaban a Sanabria en
ajedrez. Al ver sus tontas jugadas, no pudo evitar esbozar una sonrisa, algo
raro viniendo de él. El rubio le preguntó si sabía jugar y, al ver que sí, le
preguntó si le podría enseñar. Si hubiera sido otra persona, se habría negado,
pero, tal vez, Javi le caía bien. A partir de ahí todos los recreos se reunían
en la biblioteca. Era curioso cómo un chico como Javier se llevaba tan bien con
un chico como Vogler. Poco a poco, su círculo de amigos se fue ampliando y,
aunque la actitud de Erik Vogler era la misma, había algo en él que había
cambiado. Todavía quedaban dos meses y su padre decía que, a lo mejor, se
alaragaban más, pero a Erik no le importaba. Él se sentía agusto.
Teresa Gómez Alonso
conoce a Erik de camino al Instituto
Erik Vogler y su
desafío en el IES Al-Qázeres
Eran
las ocho y siete minutos de la mañana cuando salí de mi casa para ir al
instituto con mis amigas. Al llegar a nuestro lugar de encuentro, ¡vimos pasar
a un chico como si fuese a recibir a la reina!
- ¿Y ese chico?- les pregunté.
- Nunca lo hemos visto... -
respondieron extrañadas.
Pusimos
rumbo al instituto. A primera hora teníamos lengua, con nuestra profesora Mª
Luz. Mi amiga Elena y yo observamos que nuestra mesa, en vez de ser de cuatro,
era de cinco... Raro.
Mª
Luz llegó acompañada de un chico... - ¡El de esta mañana!- exclamamos a la vez.
- Chicos, hoy vais a tener un
nuevo compañero, se llama Erik, es de Bremen, Alemania, pero habla
perfectamente castellano. ¡Siéntate junto a Teresa y Elena!- finalizó.
Levantamos
la mano para indicarle dónde tenía que sentarse.
- Encantada de conocerte, Erik!-
extendí mi mano.
-¡Urg! Gérmenes... No me agrada
ser tu amigo y ahora concéntrate en la clase- dijo con superioridad.
Pasamos
la hora haciendo presentaciones para conocernos mejor todos mutuamente.
- Hola me llamo Erik Vogler y soy
de Alemania. Me gusta el ajedrez y la ropa italiana.
- ¡Y los desinfectantes de
mano...!- pensé burlona.
Las
horas pasaron deprisa y era ya el recreo. Elena, yo y “El principito” éramos
los últimos en coger la merienda cuando, de repente, cerraron la puerta
bruscamente. Corrimos para intentar abrirla, pero nada, imposible. Lo bueno es
que, como nos aburríamos, empezamos a charlar y ahí me di cuenta de que no era
tan “rarito” como parecía. ¡Creo que fue el comienzo de una bonita amistad
entre los tres!
A Beatriz Osés se
le olvidó incluir este correo en su novela. Lo ha encontrado Elena Ortega
Cruzdel IES García Téllez
De: Sandra Nadel
Para: Erik Vogler
Asunto: Gracias, Erik
Hola, Erik
Quería
agradecerte lo mucho que me has ayudado. No solo has descubierto a mi asesino y
al de Conrad y Leo, que ya es mucho, sino que además te viste envuelto en
varias ocasiones en graves problemas, que a veces han puesto en peligro tu
vida.
Ahora,
estoy mucho más tranquila al saber que mi asesino está ya entre rejas y que se
han acabado los asesinatos en Bremen. Además, a veces visito a mis padres; he
descubierto que, cuando estoy con ellos, mi aspecto vuelve a ser el de siempre.
Esto me llena de dicha y de felicidad.
Por
otra parte, también me alegra saber que estás bien y que la relación con tu
abuela ha mejorado.También quería decirte que no te preocupes por Albert
Zimmer, es bastante siniestro, pero es incapaz de hacer daño a nadie.
Me
despido con el deseo de que este mensaje te llegue,
Besos,
Sandra Nadel.
En el periódico de
esta mañana, los reporteros Matías Fernández, Hugo Rodríguez, Sara Condón y
Marta Barra,del IES García Téllez, nos ponen al día sobre algunos sucesos
Asesinato en el Celeste Aida
Dos chicos descubren el
asesinato de la propietaria del hotel balneario, Celeste Aida, en las afueras
de la ciudad de Como
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Como
(Italia) Matías Fernández, Hugo Rodríguez.
En la tarde
de ayer, este periódico tuvo noticia de un impactante hecho sucedido en
nuestra comarca. Había sido hallado el cadáver de la propietaria del Celeste
Aida y, al parecer, había sido asesinada. Los hechos han podido conocerse
gracias a la actuación de dos jóvenes, E.V. y A.Z., que se encontraban en ese
momento alojados en el balneario.
Uno de los
jóvenes relató cómo encontraron a la
anciana envenenada con un sorbete de mango, y
cómo ellos mismos tuvieron que esconderse en una bañera romana.
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La policía ha
decidido cerrar el hotel mientras se
investigan
las causas del asesinato. Uno de los posibles motivos del crimen podría ser
el inminente cierre del hotel.
Hasta este
momento, el director del hotel, Roberto Vasari, y el gerente, Alessandro
Malatesta, han sido arrestados, gracias a los jóvenes. Se desconoce si ha
podido haber más implicados.
Los dos
jóvenes también están bajo la custodia de la policía, para ser interrogados
por el juez. Se espera que el relato de estos dos valientes pueda arrojar más luz a este crimen que ha
conmovido a esta tranquila comarca.
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Terror en el Celeste Aida
Dos chicos
descubren el asesinato de Úrsula Goldberg en el balneario Celeste Aida
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Como (Italia) Sara Condón ,
Marta Barra.
Dos jóvenes
alemanes, alojados en el lujoso balneario y que responden a las iniciales de
E.V y A.Z, logran descubrir a los supuestos asesinos de la propietaria del
balneario, Úrsula Goldberg. Lo que para ellos iba a ser una semana de
descanso, se ha convertido en una auténtica novela negra, en la que ellos
mismos son protagonistas.
Como ha
podido saber este diario, la propietaria quería cerrar el balneario y esto
provocó que el director y el gerente del hotel, que estaban en contra,
tramaran la
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muerte de la
anciana. Pero, no se descartan otros motivos ni otros implicados.
Como en toda
novela negra, siempre queda algo oscuro y, en este caso, Peter Eisel, el
ayudante personal de la señora Goldberg también está bajo sospecha, sobre
todo desde que ha afirmado que va a poder demostrar que es el futuro heredero
de la fortuna de la anciana.
Mientras la
policía sigue investigando, el hotel ha tenido que ser cerrado a la espera de
que todo se aclare.
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Muchas gracias por vuestra imaginación. �� Me gustaron mucho. Un abrazo desde Mérida.
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