El poema del mes de mayo 2015: "Donde pongo la vida pongo el fuego", de Ángel González.

Mes de mayo: primavera, esperanza, ilusión, calorcito... Cuando pensaba en qué poema elegir para este penúltimo mes del curso, se me vino a la cabeza este soneto de nuestro querido y admirado Ángel González (1925-2008), perteneciente a su libro "Sin esperanza, con convencimiento", publicado en 1961. Junto a Gil de Biedma o a J. A. Goytisolo, Ángel González pertenece a la llamada generación de medio siglo o de los 60, cuya poesía se caracteriza por la superación de la poesía social y por un retorno a la intimidad personal del poeta. Este soneto ilustra muy bien el título del libro. Ángel González adopta en él un tono confesional muy apasionado, pero sin el dramatismo de la poesía social. Precisamente lo que más me gusta del poema es esa energía inquebrantable que el yo lírico defiende frente a los embates de la vida, toda una declaración de principios que muestra su voluntad de asumir los problemas, conflictos y sufrimientos que se le presenten con esperanza y valentía, sin rendiciones ni treguas. No está mal que alguien nos lo recuerde ¿no?
Y si a eso le sumamos lo bien que canta Miguel Poveda este poema... No os perdáis la versión tan bonita que hace de él en su último disco. Espero que disfrutéis ambas cosas, el poema y la canción. Feliz mes de mayo.

Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde dejo la fe, me pongo en juego.

Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego

lo que me queda; un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.

Si sale amor, la primavera avanza.
Pero nunca o amor, mi fe segura:
jamás o llanto, pero mi fe fuerte.

                                           Ángel González