No suelo leer los
libros que están de moda hasta que no ha pasado un tiempo y puedo verlos con cierta perspectiva pero en el caso de Intemperie, la curiosidad me pudo.
El hecho de
que dos escritores tan maduros como Caballero Bonald y Gonzalo Hidalgo Bayal
tuvieran opiniones encontradas sobre la obra de Jesús Carrasco me causó
cierto desasosiego.
He leído la obra este fin de semana y me ha sacado
las tripas de su sitio. Si dijera otra cosa mentiría.
La historia es tan dura y descarnada que resulta
imposible no sentir lo mismo que siente el protagonista, un niño arrojado a una
vida de carencias físicas y emocionales difícilmente soportable.
La narrativa del autor, aun teniendo términos muy
especializados, no se atraganta; al contrario, se puede leer con mucha fluidez.
En definitiva, os lo recomiendo si estáis en un
momento vital aceptable, o sea, si no estáis de bajón.
En ese caso, mejor esperar.
Elena García
No hay comentarios:
Publicar un comentario