Conocer a Fernando Alcalá ha sido la guinda de un maravilloso pastel que habíamos ya paladeado. No solo porque recibir a un escritor en clase no es una experiencia frecuente, sino porque Fernando Alcalá tiene el don de saber escuchar, conectar con sus jóvenes lectores y satisfacer su curiosidad punto por punto. Y además sabe incentivar para que sigan leyendo y para que no teman escribir: una simple línea cada día, un diario, un cuento, la segunda parte de Tormenta de verano que 1º A le solicitaba. “Os regalo mis personajes, ahí los tenéis, escribidla vosotros, venga”.
Quién sabe qué habrá terminado por sembrar Fernando Alcalá hoy en 1º A, mientras el fragor del aguacero se oía a través de las ventanas abiertas en este frío día de diciembre. Lo que es seguro es que en primero 1º A solo escuchábamos la voz de nuestro escritor invitado y que dentro de nuestra aula era verano.
MARA TESTÓN
Profesora de Lengua castellana y Literatura
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