Cuando
nuestro centro entró en la Red de Escuelas de Inteligencia Emocional, nos introdujimos en el universo de nuevas lecturas. A través de
estos libros hemos ido formando y formándonos para ser más sabios
en el hacer docente, para tomar conciencia de las emociones que
llevamos en nuestra mochila existencial, para entender que las
emociones entran en el aula y para hacernos ver que podemos lograr una
vida más plena.
Hay
libros apasionantes (Biografía del silencio, Educar con corazón, La
vida maestra...) que han supuesto un cambio en nuestra vida y en la
profesión docente. Otros han contribuido a desarrollar prácticas
docentes innovadoras y creativas (Educar con inteligencia emocional,
La relajación en el aula...) que han cambiado nuestra forma de dar
clase y de proporcionar a nuestros alumnos instrumentos para conocer
sus emociones y aprender a regularlas. Por último, otros nos han
permitido creer que nuestra tarea docente no sólo es cuestión de
conocimientos teóricos, parcelados en nuestra especialidad, sino que
la educación es una formación integral del alumno; para aprender
necesitamos sentirnos bien, tener éxito en la vida no sólo depende
de unas calificaciones sino de nuestro saber estar con una mochila
equilibrada de emociones, llena de empatía, habilidades sociales y
regulación emocional.
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